Los Layer Cake son esas maravillosas tartas Americanas, de varios pisos, que todos hemos visto alguna vez, aunque sea en foto y que nos dejan segregando saliva un buen rato.
Lo cierto es que por aquí (me refiero al otro lado del charco, Europa en general), tenemos cosas exquisitas, probablemente mucho más cuidadas, con mejor materia prima y perfecto resultado final al paladar, pero está claro que a los americanos en hacer cosas a lo grande no les gana nadie. Las Layer cake, entran por los ojos, y de eso no hay duda.
Y desde que cayo en mi manos el libro de "El rincón de Bea", sabía que era cuestión de días que me animara con una de ellas. Pero tienen sus trucos, así que aquí os copio la receta original y luego os pongo mis notas.
Por una parte haremos los bizcochos que constituyen las capas, y por otra el frosting, relleno, buttercream o como lo queráis llamar. Hoy he elegido la que en el libro llaman "tarta clásica de cumpleaños", con un bizcocho "avainillado" y una buttercream de chocolate, apta para todos los paladares.
INGREDIENTES BIZCOCHO:
- 250 gr de mantequilla
- 300 gr de azúcar
- 4 huevos de tamaño XL
- 300 gr de harina
- 50 gr de maicena
- 4 cucharaditas de Royal
- 1/2 cucharadita de sal (no está en la foto)
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 240 ml de leche
- 1/4 de cucharadita de cremor tártaro
PREPARACIÓN BIZCOCHO:
- Tamizar la harina, con la maicena, el royal y la sal. Reservar.
- Separar yemas y claras.
- Batir las claras, a mitad de batido añadir el cremor tártaro y seguir batiendo. Añadir 100 gr de azúcar y seguir batiendo. Reservar.
- Batir la mantequilla con el resto del azúcar hasta que blanquee.
- Añadir una a una las yemas y batir despacito hasta que ligue todo bien. Añadir la vainilla y seguir batiendo.
- Añadir un poco de harina y batir, añadir la leche en 2 veces intercalada con el resto de la harina y seguir batiendo.
- Con una espátula de silicona ir agregando pequeñas cantidades de claras montadas, con movimientos envolventes, hasta que esté todo integrado. No batir más de lo necesario.
- Repartir esta masa en 3 cuencos iguales, para repartir en tres moldes (previamente engrasados), a partes iguales.
- Hornear unos 25 minutos (prueba del palillo) en el horno precalentado a 170º.
- Sacar de el horno y dejar enfriar un poco antes de desmoldar. Dejar enfriar cada bizcocho boca abajo.
- Cuando estén completamente fríos, se envuelven en film y se dejan reposar unas horas o toda la noche.
Notas:
- La parte de tamizar la harina la pasé por alto.
- El Cremor tártaro se compra en tiendas especializadas, aunque no se si es estrictamente necesario yo me lo compré, por si acaso.
- Yo solo tengo un molde, buenísimo por cierto (el que veis en la foto), y me niego a tener 3 iguales para meterlo a la vez en el horno. Cierto es que ahorras tiempo de horno, pero de momento no pienso comprar más trastos.
- Yo lo bato todo a mano con las varillas manuales, porque no tengo ningún aparato eléctrico.
- En la receta recomienda usar el spray antiadherente que algún día me compraré, mientras tanto el embadurnado con mantequilla y harina, me sigue pareciendo perfecto.
- Yo dejé reposar los bizcochos envueltos casi un día entero.
INGREDIENTES BUTTERCREAM
- 500 gr de mantequilla
- 500 gr de azúcar glass
- 250 gr de cobertura de chocolate
- 4 cucharaditas de extracto de vainilla
- 120 ml de nata.
ELABORACIÓN BUTTERCREAM
- Derretir el chocolate al baño de María muy lentamente. Reservar
- Batir la mantequilla con el azúcar lentamente
- Añadir el extracto de vainilla y seguir batiendo.
-Incorporar el chocolate y batir hasta que el color sea uniforme.
- Finalmente añadir la nata y seguir batiendo un par de minutos más.
- No se debe esperar mucho tiempo para montar la tarta porque se va endureciendo (a temperatura ambiente tarda más)
Y ya solo nos queda montar la tarta:
Tal y como recomendaban en el libro, me compré esta base para montar encima las capas (junto con el cremor tártaro han sido mis únicas inversiones). Y pienso reutilizarla.
Dicen que es importante tener una espátula para extender, pero yo lo hice con la pala de las tartas y un cuchillo. Y sin problema.
También pone en el libro que hay que echar la crema con una cuchara de helado para que sea siempre la misma cantidad. Y yo, como veis le hice caso, pero me parece un poco absurdo porque se ve perfectamente el grosor de lo que estás echando para que queden con la misma altura.
Y de eso se trata, de ir nivelando bien la crema con el grosor que nos apetezca y una vez que lleguemos al final, empezamos con mucho cariño por los laterales (es la parte más difícil).
Con esta primera capa, se mete una hora en la nevera y cuando esté frio, le echamos una ultima capa, en la que pondremos todo el cuidado para que quede lo más bonita posible. Y listo!!
Veredicto:
Esta claro que no es una tarta para un postre de una cena especial, para eso están cosas, como los maravillosos tiramisús o una buena tarta de queso . Pero es perfecta para fiestas y cumples, porque sobretodo a la vista, es genial. Y eso que solo le puse unos banderines, que era lo único que tenía para decorar.
Veréis la cara que ponen los niños.....
¡Buen fin de semana!