Y por fin he sacado tiempo y os comparto el cumpleaños de Julia, mil perdones por el largo del post, pero no quería que os perdieseis ningún detalle, y es que todas mis amigas estaban tan guapas y todo tan mono que no podía elegir solo algunas fotos...
La verdad es que esta fatal que yo lo diga, pero creo que ha sido el mejor cumpleaños de todos los que hemos hecho en casa, lo primero porque la temática fue un boom para los niños, y es que lo mejor de hacer estos cumples, es ver a los enananos como se lo pasaron, con los billetes de mentira, comprando en los puestos de verduras, frutas, pasteles, y hasta flores (mi puesto favorito).
Lo hice todo con la ayuda de mis amigas, Regis y Vito que desde un mes antes se dedicaban a guardar todas las cajas de cereales, botes de Nesquik, cartones de leche que íbamos consumiendo, y con eso montamos un puesto de "abarrotes" en mexicano, lo que sería en España una tienda de todo un poco.
Y para todo lo demás me fui a un mercado que se llama Sonora, muy popular y un poco peligroso, pero con unos precios de risa, y ahí compramos todas las verduras, pasteles, panes, frutas, y hasta los dos pollos, como nos reímos Lourdes, Vito y yo, si es que somos como niñas, y no solo disfrutamos el cumple, si no los preparativos, mi cabeza las semanas de antes echaba humo...
Pero ese efecto de mercado lo dan sobre todo los puestos de cartón, son de
Ikea, y la inspiración me vino del blog Mis Perchitas, dónde su escritora le regaló uno a su sobrina uno completamente personalizado, no os lo perdáis porque ella lo puso espectacular
aquí.
Pero esta mesa, fue la reina de la fiesta, es una mesa de dulces mexicanos que mi proveedora y cómplice Naty supo hacer como siempre a la perfección. Yo solo le dije estoy haciendo un mercado y ella, que es una máquina de hacer sueños realidad me montó esta preciosa mesa con, escobas, coladores, bolsas del mandado y muchos mas detalles que se pueden encontrar en los mercados mexicanos, y es que este país solo se conoce de verdad si te metes en sus tianguis (mercados), cosa que ya sabéis que a mi me encanta.
El diseño que estaba detrás fue creación mía, por supuesto con ayuda, pero no pudo quedar mas auténtico, lo he guardado para cuando Julia crezca, o incluso si algún día tiene su propio cuarto igual se lo pongo en la pared, jejeje.
Aquí mis pollos favoritos, no me digáis que no dan el toque divertido, jejejeje.
Todas las flores del puesto de flores las compré en un mercado nuevo, que no conocía, y del qeu ya os hablé en el blog. Se llama los Viveros de Seda, y con calles y calles con puestos con flores artificiales, increíble!!!! Para las suertudas que vivís en DF, esta en la calle Aluminio, esquina con Calzada de Guadalupe.
Y como siempre hacemos en casa, separamos la fiesta de los niños de la fiesta de las mamás, no porque manchen ni nada de eso, todo el mundo sabe que mi casa es por y para niños, y el sofá rosa ya no puede estar mas negro, pero es que de esta forma aprovechamos el salón de fiestas de la comunidad. Y aprovechando que es así la cosa, las mamás se relajan y disfrutamos de la comida rica rica del catering
Casa Huete, que rico estaba todo, aunque yo como buena gallega, y de vocación comilona, no pude evitar poner una mesa de postres caseros para complementar, no vaya a ser que alguien pase hambre... jijijiji
Si hasta aquí todo fue perfecto, que os digo del día, pues que el DF nos regaló uno de esos días de primavera que pudimos disfrutar de la terraza, y en el momento álgido de calor, una invitada pidió pamela, y ahí saqué mi colección de gorros, para proteger a las invitadas de una insolación.
Estrenamos el sofá de Ikea, que al igual que los puestos me los trajo Mariana Pimienta, una chica que se encarga de importar en México todo lo que quieras de Estados Unidos, que sabiendo lo que cuestan los muebles en esta ciudad es un alivio, aquí os dejo su mail (
marianita@gmail.com) por si necesitáis algo, escribidle y ella os hará un presupuesto.
Las flores, para mi merecen una mención especial, me encantan, pero lo que mas me gusta es meterlas en mi colección de cafeteras, jarras y teteras, que me he traído de medio mundo, algunas oxidadas, otras llenas de golpes, pero todas quedaron preciosas cuando Naty (si la misma que la de la mesa de dulces) las llenó de flores. No tiene web, pero por mail os atenderá a las mil maravillas:
dandelion.pedregal@gmail.com.
Y por fin llegó el tan esperado momento de la piñata, y es que en México las piñatas son otra cosa, desde la canción, la figura, todoooo, eso si, Julia se negó a darle, ella prefería posar para las fotos, jejeje. La piñata la compré en circuito, en una calle que esta llena de puestos de piñatas y muy bien de precio.
El cambio de modelo de Julia no estaba preparado, es solo que ella decidió bañarse en la cubeta de agua destinada para la pesca, pero no podíamos decirle nada, era la protagonista y lo sabía.
Y colorín colorado este cuento de mercado se ha acabado, espero que hayáis difrutado tanto del evento como yo lo hice organizándolo, la cumpleañera viviéndolo y hoy contándolo aquí.