DIY: transforma un macetero.

El otro día me puse a hacer limpieza en el rincón más desordenado de la casa, una parte de la terraza en la que vamos metiendo todos los trastos grandes de los niños que ya no caben en la habitación (tipo cocinita, parking de coches gigante, etc...). Y detrás de todo esto me encontré con un macetero abandonado, casi con telarañas de la época en la que cuidaba plantas y no niños (hace ya 5 que solo me dedico a contemplar cómodamente mis arbustos artificiales).

No tardé más de 5 minutos en encontrarle un nuevo uso, solo tenía que hacerle unos arreglillos para darle un toque más infantil.

Lo primero que hice fué tapar el borde negro con el spray blanco que utilicé para el capazo (aquí). Que por cierto, en su día me pareció caro, pero cunde mucho, porque todavía queda bastante.

Antes de aplicarlo, le puse cinta de embalar (no tenía de carrocero), porque todavía no tenía claro qué quería hacer, y no quería manchar el resto de la maceta.

Lo siguiente que se me ocurrió fué darle un poco de personalidad pintando las letras de lo que iba a ser su función, tener ordenado los juguetes más amortizados de la habitación de Alejandro: sus carreteras.

A veces me llega a parecer obsesivo porque  TODOS los días del año, sin excepción, desenrolla alguna de ellas y vuelca sus cestas (con millones de coches de todo tipo), para jugar durante horas con ellos.

No sabía muy bien que hacer con la parte de abajo. La idea inicial fué forrarlo con una de estas telas que voy guardando, y tenía muchas papeletas la de cuadritos vichy. Pero de repente me encontré con un retal de la tela con la que hice los visillos de las puertas del armario y pensé que sería perfecto. El único problema es que el trozo de tela era una tira alargada...

.... así que esto fué lo que se me ocurrió:

Y este es el resultado final: Carreteras ordenadas por fin!. 

Primero pensé que tendría que rematar el trozo de tela en la maquina de coser, pero finalmente me pareció que dejarle esos flequillos tenía su gracia y le daba un toque más rústico.

Solo tengo una pega, y es que quizás tiene un punto demasiado infantil. Pero es que últimamente me pasa con todo, ya casi tienen 3 y 4 y me está entrando un estres de apurar los últimos coletazos de lazos gigantes, colores pastel..... Ojalá pudiera parar el tiempo en este instante de mi vida. Y mira que les digo todos los días que no crezcan, pero no me hacen ni caso...