Tarta de obleas

Por fin me he puesto manos a la obra con esta tarta que últimamente está tan de moda.

Compré las obleas en Mercadona allá por marzo y creo que caducaban en octubre. Teniendo en cuenta que me voy en Agosto, y la vuelta al cole en septiembre es de locos, no he querido demorarlo más.

He estado mirando en internet y la mayoría son de obleas y nutella. No soy una entendida, pero a priori, me parecía que eso iba a estar más seco que la mojama, de esa manera, como dicen en las recetas, quedaría tipo huesito. No sé, no lo veía claro.
Así que decidí inventar un poco y hacerla con el mismo chocolate con el que hago la tarta de galletas (aquí), que es muy rico y se trabaja bien.

El resto tiene poco misterio, capa de chocolate y obleas hasta que se terminen

Yo la monté en este recipiente desmoldable y la metí en la nevera unas horas, antes de echar la última capa de chocolate.

Para la última capa, vuelco chocolate en la superficie y lo extiendo justo hasta el borde, cuando empieza a escurrir por los laterales lo repaso con un cuchillo. Y el aspecto final es este....

Perdonad mi poca imaginación con la decoración, pero es que no tenía nada de nada para que quedara más mona.

Veredicto:

Es una tarta muy fácil y resultona. Ideal para cumples.
Peeeeeeeeero, para mi demasiado dulce. Aunque quizás no soy la mejor para juzgar porque ya os he dicho en más de una ocasión que no soy muy "lambona".
Lo que tengo claro es que es mucho más rica la de galletas.


La inspiración inicial fue esta preciosa tarta. Pero en esta foto parece que es de las de nutella o algo parecido. Tiene un aspecto más crujiente.
Y lo que queda precioso es hacerla así de alta, con 2 paquetes de obleas. Pero hace falta muchísimo chocolate y sobre todo muchos comensales para no acabar tirando.  Y eso que los mios zampan...

Tengo mil recetas pendientes de las ricas, ricas. Pero últimamente la vida no me da para más. 

Además os contaré un secretillo. Me ha requetencantado Masterchef, el mejor programa de los últimos tiempos. Pero también es cierto que tanto perfeccionismo me ha desmoralizado un poco. ¿No os parece que todo lo que hacéis ahora es cutre, cutre!!

Aun así, mato por una segunda edición, no me importa seguir frustándome.

Viva Master Chef y viva Jordi Cruz ( que me pone tan colorada como a Maribel, je,je)