Dehesa La Calera

¿Sabéis que es lo que me fascina de la fotografía?, el poder contar días bonitos, trasladaros lugares, situaciones, sentimientos, incluso olores.....y después guardarlos en el disco duro, para recordárlos en otro momento. Y quizás por eso este blog me hace muy feliz, palabras como "con ese post he sentido como si estuviera allí" o "qué sitio más bonito, quiero ir" dan sentido a todas estas horas invertidas. Os aseguro que no necesito más.

Probablemente, aunque yo lo intento, mis fotos todavía no están a la altura de que se le pongan a uno los pelos de punta (creedme, que a mi esto me ha pasado con muchas fotos maravillosas). Pero es que hay veces, como este precioso día que pasamos en el campo de unos amigos, que me encantaría ser fotógrafa profesional solo para que os llegara como si hubierais estado y haceros disfrutar durante un par de minutos de la belleza de este sitio y lo que disfrutamos...... A ver si lo consigo, un poquito.

Dehesa la Calera es una finca de 1800 hectáreas con un cortijo precioso, y todos los años sus dueños organizan una jornada campera para los amigos haciéndolo coincidir con el día antes de reyes. Y es que uno de los pajes reales de esta zona sevillana, tiene el detalle de acercarse antes de lleguen sus majestades a preguntar como se han portado nuestros niños y adelantarles un detallito (toma ya!, que dirían los míos)

Pero no os creáis que el plan está orientado solo para niños. Yo creo que los adultos todavía lo pasamos mejor, niños "pastando" (perdonad la expresión pero es que es muy campera) a sus anchas es igual a padres felices y relajados.

Paseito en el remolque del tractor por la finca para disfrutar de la dehesa ganadera de encina, alcornoque y olivar: ciervos, jabalíes, perdices y como no, el rey del campo andaluz: el toro bravo.

La foto es una birria, pero es que aunque fuera buena, es complicado capturar la grandiosidad de este animal. Impresiona de cerca y más cuando está con sus "amiguetes". Venga vale, lo confieso, me temblaba un poco la cámara.... (mi objetivo es un 50 mm, no tiene zoom)

Niños y mujeres en carreta (no se como se llama) y hombres a pié copichuela en mano..... Todavía queda un reducto de la sociedad maravillosamente machista….. como me gusta!!!

Aquí una muestra representativa del buen género andaluz (no me riñais porfi)....

Y por cierto las "capa-mantas" eran para adornar porque hacía un calor de ponerse moreno!. Eso si, la foto queda ideal...

No sabéis lo difícil que es intentar hacer fotos con gente, sin que se aprecien bien las caras.

No me gusta poner a nadie sin pedir permiso y evidentemente no lo he pedido, así que espero que nadie se moleste. Si fuera así, solo tenéis que decírmelo y retiro la foto sin ningún problema.

Vinito dulce, la perdición de mi marido. Que sí, que sí, que le pese a quien le pese (a mi padre, gallego de pro, me consta que le pesa mucho), nos hemos "andaluzado" bastante...

"Dientes, dientes", mi trufi también está bastante "apantojada"..... Y lo que me gusta inventar palabros?

Vale, aquí se ven todas la caras, pero creo que merece la pena...

Y después de un rico aperitivo campero, nos volvemos para seguir zampando.... eso si que es deporte nacional!

Mesa de niños con perritos y hamburguesas!!, que más le pueden pedir a la vida??...

La comida preferida de los mios que no dejan ni las pepitas del pan.

Y para los mayores, uno de los platos estrella de esta tierra y perfecto para esta época del año......Qué rica estaba la berza!!, cada día me gustan más los platos de cuchara (al parecer uno de los síntomas de que nos hacemos mayores). Ahora que, todavía no entiendo por qué se llama berza, y eso que me lo han explicado varias veces. Pero es que la berza en Galicia es una verdura muy, muy verde y a mi que me perdonen, pero yo solo veo garbanzos.

Lo dicho, campando a sus anchas....

Mini capea después de comer, que recuerdos universitarios!!

"Ale, vemos al toro o hacemos el tonto?....,  pues venga hacemos un poco el tonto!!"

Y con la caída del sol llegó el gran momento para los peques, la llegada del paje de Baltasar a caballo..... Venía cargado de juguetes para todos los niños, pero hasta aquí os voy a contar porque tuve un problema técnico con el flash que me fastidió el momento entrega de regalos....

Aunque, ¿sabéis que es lo que creo?, que un día así es sin duda,  el mejor regalo de reyes que pueden tener… Yo recuerdo que de pequeña, este tipo de días, correteando al aire libre con mis amigos me parecían lo más.

Y para terminar, tengo que decir que lo mejor de esta finca no es el toro bravo, ni los alcornoques, ni el precioso cortijo, si no la calidad humana de sus dueños y el trato cercano y sencillo de la gente que allí trabaja…. ¿a que notáis el buen rollo al otro lado de la pantalla?

La verdad es que como empecé diciendo, fue un día entrañable para niños y adultos. Una maravillosa tradición en la que nos chiflaría participar muchos años (aunque esté feo autoinvitarse indefinidamente)….. Así que solo me queda decir, muchas gracias AMIGOS!!