Museo Jumex

Hace unos cuantos viernes decidimos ir con los niños al museo Júmex, queríamos, verlo nosotras y que los niños estuviesen en contacto con el arte. A mi de vez en cuando me gusta llevarles a museos y siempre ha sido un éxito hasta este día.

Lamentablemente el Museo Júmex no es el recomendado para llevar niños, las supuestas obras de arte están en el suelo, o al alcance de sus manos, pero además es muy difícil explicar a un niño, que un jersey amarillo apoyado sobre una caja en medio de una sala es arte, vamos que no lo entiendo ni yo... Así que una gran decepción también para nosotras, que lo que mas nos gustó fue el montacargas gigante que sube un piso a velocidad de tortuga.

Las obras mas representativas son unos pantalones gigantes, una araña, un jersey o un trono. 

Yo de arte no entiendo nada de nada, así que lo juzgo tan fácil como, me gusta o no me gusta, y como pasé un par de años en clase de óleo y pinte mis cuadritos, con mas esfuerzo que talento, que no tengo ninguno, se lo que es un punto de fuga, o lo difícil que puede ser muchas veces pintar un cielo nublado. Me encanta la acuarela que con sus simples líneas dibuja un mar perfecto, pero que si no tienes el don, nunca lo consigues, eso si loa precio pero esto...

Y aquí los niños nos dieron la razón, en su cara se veía que obedecían para evitar represalias, pero que decir que aquello era arte, eso no lo veían por ningún lado.

 El museo esta casi vacío y lo mas interesante es un vídeo de dos artistas norteaméricanos de los 70 manteniendo una conversación, a la vez que se muestran imágenes de una obra de arte hecha con personas que se unían por una tela.

En fin, que estoy deseando que mi querida amiga de la red e historiadora del arte De Celeste y Chocolate con Mucho Arte, me de su opinión, pero este arte moderno (no se puede generalizar, algunos me encantan) deja mucho que desear, cada vez me parece mas una tomadura de pelo, y mas si sabes que a la inauguración las estrellas invitadas fueron Naty Abascal e Isabel Presley, y la revista Vogue no para de hablar de el museo, si, todos me encantan, pero creo que saben de arte lo mismo que yo.

  

Lo mejor fue esta salidita al balcón del museo, a ver otro mucho mas friendly para los niños. Al final hasta los mas pequeños se quedan impactados ante una Inmaculada de Murillo.

Así que después de una tarde estresante, gritando y suplicándoles que no tocasen nada que todo era arte, cruzamos a por un café y ahí se lo pasaron bomba en los juegos, jejeje, si es que al final o el arte no es para los pequeños, o hasta ellos saben que una estantería con libros apoyados no es arte, tu que crees???

Julia, vestido de Los Trapitos de Irene, lazo de Nácar y zapatos de Nanos.
Jacobo, panalón Ralph Lauren, camisa Sfera y náuticos Zara.