Classic Cheesecake

Esta "Cheesecake" está sacada del libro de recetas "El rincón de Bea" y, aunque ya sabéis que prefiero "españolizar" los nombres, esta vez he querido mantener el nombre original por respetar un poco la fuente, ya que os la voy a copiar tal cual (con mi manera de escribir algunas cosas)

¿Que os puedo decir de las tartas de queso?,  que hay pocas cosas dulces que me gusten, ya lo sabéis, pero a una buena tarta de queso no me puedo resistir.

Normalmente cuando llega el turno de los postres en un restaurante y me empiezan a  "cantar" la lista (hablo de los sitios regulones, de los que acaban con un "y los niños pueden ir a por los helados"),  suelo interrumpir y preguntar "¿hay tarta de queso?....pues ahórrese usted saliva!" (es broma). Pero si es verdad que es la única a la que le hago un hueco en mi pancita llena.

Y seguramente será uno de los postres que más vereis por aquí, porque uno de mis problemas es que cuando me apasiona algo no paro hasta conseguir exactamente como lo quiero.

INGREDIENTES

- 250 gr de galletas ( a mi me gustan las Digestive)

- 100 gr de mantequilla derretida

- 150 gr de azúcar

- 25 gr de Maicena

- 700 gr de Philadelpia (2 tarrinas)

- 5 huevos XL

- 2 cucharaditas de vainilla

- 150 ml de nata líquida

- 150 ml de nata fresca

ELABORACIÓN

- Engrasar un molde desmoldable redondo y preparar con papel de horno en la base (yo uso el rojo de Ikea y me va muy bien)

- Pulverizar las galletas (yo lo hago con la thermo) y mezclar con la mantequilla hasta que quede una "masilla".

- Ponemos esta masilla en la base aplastando bien con las manos hasta que quede una base regular.

- Reservar en la nevera 30 minutos.

- Separar las yemas de las claras y montar las claras a punto de nieve y reservar.

- Mezclar la maicena con el azúcar.

- Añadir el queso y seguir mezclando a velocidad baja.

- Añadir la nata líquida y la nata fresca y seguir batiendo hasta que no queden grumos.

- Incorporar las yemas y el extracto de vainilla y seguir batiendo.

- Incorporar suavemente las claras y mezclar con movimientos envolventes, para que no bajen mucho.

- Volcar esta mezcla sobre la base de galletas. No importa si llega al borde porque no sube demasiado en el horno.

- Hornear sobre la rejilla entre 70 y 80 minutos.

- Pasado este tiempo apagar el horno (aunque parezca poco hecho) y dejar reposar dentro del horno apagado durante 2 horas. Después que siga reposando a temperatura ambiente y desmoldar cuando esté completamente fría.

- Se puede decorar con la mermelada que más os guste o dejarla así (yo le puse mermelada de arándanos Helios).

Mi veredicto:

Me chifla!, la textura es perfecta y la apariencia, juzgar vosotros mismos. Lo único que cambiaría es aumentar el sabor a queso, creo que si cambio una parte de Philadelfia por quesitos El Caserío se puede conseguir. Pero a lo mejor soy yo un poco rara, porque una de las más ricas que he probado es una Tarta de queso azul en "El Plato al centro" (en el Pto de Santa María), y cuando lo cuento todo el mundo me pone cara de horror. Definitivamente me gustan los sabores fuertes.

Nota: la hice el viernes por la tarde y llevo comiendo tarta desde entonces yo sola. Doy fe de que aguanta mucho en la nevera y vosotros ya me contareis si me reconoceis en cuanto empiece el destape.