Tengo que reconocer que a este viaje con niños (su primera vez en la nieve), fui muy ilusionada pero también un poco preocupada. Las expectativas eran muy altas para ellos, semanas y semanas hablando de hacer muñecos de nieve, trineos, telesillas.... en dibujitos todo suena muy bien. Pero todos los que esquiamos sabemos que la realidad en la montaña es bien distinta, el frío y lo aparatoso del material pueden hacer que te horrorice desde el minuto uno. Sin embargo, nada más lejos de la realidad..... tengo unos esquiadores en potencia, dignos herederos de estilo de sus padres!, jajajaja....
El viernes llegamos por la tarde y el cielo tenía una pinta estupenda. Sin embargo, según las previsiones la cosa pintaba fatal.
Lo bueno de ser niños es que no entienden de meteorología, ni de incomodidades, y para ellos todo es mucho menos complicado y negativo que para nosotros.
También era su primera vez en un hotel. Blanca no hacía otra cosa que preguntar donde estaba la cocina?, y Alejandro que nos habíamos olvidado de traer sus juguetes. Aun así estaban encantados con tanta novedad.
Me encanta esta foto desde la ventana de la habitación, estaban tan alucinados viendo las montañas nevadas, que podrían haber estado horas así, sin enterarse del frío.
Alquiler de esquí y primer contacto con la nieve. Hasta lo más engorroso a ellos les parece divertido.
Del momento guantes de Blanca mejor no hablamos.... a punto estuvimos de perder los nervios y dejar que la niña se quedara sin manos. No conseguimos que entrara ni el dedo gordo en su sitio.
Consejo número uno: para dedos pequeños y regordetes: MA-NO-PLAS!!
Lo mejor de Sierra Nevada, es que la temperatura no es excesivamente baja y eso te permite incluso tomar alguna cañita en la calle. Como me gusta el ambiente de montaña!
Parece que estoy petrificada, pero os aseguro que estaba tan " a gusto".
Os he hablado alguna vez de lo "flipados" que son mis hijos?..... Aquí documento gráfico de ello. Los niveles de excitación la noche del viernes llegaron a cotas muy altas.
Y ya por fin equipados esperando a nuestros amiguitos esquiadores. Como siempre, los primeros. Yo no se si está puntualidad británica que me inculcó mi padre al final va a ser un lastre toda mi vida.... por qué llegar a la hora está tan "demodé"?.... En fin, esto lo dejamos para otro día.
A día de hoy, si le preguntáis a mis hijos que es lo que más les gustó de la nieve, responden al unísono El TELESILLAAAAA..... Es que para ellos es como una atracción de feria. Pensé que Alejandro, que es el más cagueta, le tendría miedo, pero nada más lejos de la realidad.... mirad esa cara de emoción!!
Esperando a nuestro profe.
Sin duda lo mejor que se puede hacer la primera vez que vais con niños a la nieve, es entregárselos unas horitas a un monitor (de esos que también gustan a las madres jijiji) para que les enseñe lo más básico. Menuda paciencia quedarse con cinco enanos alterados, con sus 5 gafas, 5 cascos, 5 pares de esquis, guantes..... De verdad que hay que valer!.
Y pensé que me iba a dar más pena dejarlos allí tirados, pero los adultos tardamos pocos segundos en darnos la vuelta y perdernos por la montaña. Y cuando digo perdernos lo digo en el sentido literal.... No se me ocurre a mi otra cosa que irme a esquiar en el grupo de los "asomachos"...... Las previsiones se cumplieron y el día no podía estar más cerrado. Y solo se les ocurre a ellos coger un telesilla que sospechosamente estaba vacío y parecía que nos llevaba a ver a S. Pedro, que mal rato cuando bajando entre las nubes no perdimos y cuando nos quisimos dar cuenta, estábamos fuera de pista.... "hubimos de morir!!".En fin, la próxima vez no me dejaré camelar...
Menudo equipazo!!
Adiós, adiós, volvemos en 3 horitas.... (qué gusto!)
Y aquí mis pequeños esquiadores haciendo sus primeros pinitos. De baba....
Lo mejor es que a pesar del día tan horroroso, les encantó. Blanca emocionada porque sabía hacer la casita (cuña para el resto de los mortales), y nosotros felices porque podemos repetir con la tranquilidad de saber que irán ilusionados.
Sierra Nevada tiene muchos sitios chulos para comer, pero para niños una pizzería siempre es un acierto. Una de las más míticas es Tito Luigi, y aunque la comida no tiene más (italiano medio), el sitio tiene mucho encanto. Muy chiquitín, lleno de rinconcitos acogedores (las fotos no lo reflejan bien), con una música muy animada y personal muy atento. La pizza, lo más rico, y viendo nevar por la ventana un placer para los sentidos.
Y con la tripota llena al hotel a echarnos un siestón. Esta es una de las partes que más me gusta del finde de esquí. La siesta del esquiador es una de las más ricas que podrás hacer en toda tu vida, y está hablando una experta en la materia. Es de esas en las que te vas a otra galaxia, de las de baba en la almohada, de las que cuando te levantas no sabes si vas, vienes o te detienes.... que placer!! Y de ahí a los chorritos de la pisci a descontracturar. No me digais que el plan montañero no es genial, incluso con niños.... cosa que dudaba mucho.
No quiero parecer snob, pero la primera vez que vas con niños a la nieve es importante hacerlo de la manera más cómoda posible. Por eso, desde que decidimos el plan, pensamos que era mejor ir a un Hotel bien situado y con facilidades para no morir en el intento. Yo sin duda recomiendo uno de los 2 Meliás o el Ziryab, que son los que están mejor situados.
Y ahora estaréis pensando que me tocó el gordo y lo tenía muy calladito. Pues nada más lejos de la realidad. El viaje lleva programado mucho tiempo, casi desde el año pasado que finalmente fuimos solos porque nos pareció que quizás eran demasiado peques. Y este año hemos decidido tirar de puntos de nuestra tarjeta Meliá, que aprovecho para recomendar que os hagais yá. Gracias a ella nos hemos obligado a hacer nuestras últimos "viajes de amor" y este otro un poco diferente, pero que sin duda han estado bien invertidos.
El momentazo del día de esquí es terminarlo al lado de una chimenea, copa en mano y en "modo relax". Encima los niños tenían al lado un zona de juegos, y no nos enteramos de ellos en un buen rato.
Y no quería terminar este post sin antes comentar el tema ropa de niños, que sin duda es uno de los que más nos preocupa cuando decidimos hacer un plan así. Nosotros al final nos liamos la manta y decimos comprarles equipo, por supuesto en nuestro querido Decathlon, sino de qué?. Y no puedo estar más contenta con el resultado, los niños volvieron secos (por dentro), a pesar de la que cayó. Os detallo por si estáis pensando en ello.
1. Monos: los hay de 2 precios 29,95 y 49.95. Yo compré los más caros porque la verdad me dió miedo pecar de cutre y que los baratos calaran mucho. (aquí)
2. Camisetas térmicas. Merece la pena porque están muy bien de precio y se agradece el calorcito. Yo también llevaba una. (aquí)
3. Forritos polares. Este es de los más caros, pero había unos mucho más baratos. (aquí)
4. Botas apreski. Importantísimas para estar por la estación sin temor a que se mojen los pies. Los adultos podemos llevar unas zapatillas de deporte, pero en niños es imposible porque enseguida quieren chapotear sobre la nieve. Encantada con estas que no pueden ser más baratas. (aquí)
5. Guantes y gafas. Absolutamente indispensables en la nieve. Como ya os he dicho, creo que a Blanca tenía que haberle comprado manoplas. (aquí y aquí)
6. Gorros. Los hay de todos los colores y sabores. Estos de la greca me gustaron mucho y se agradece que sean de los que les cubren bien las orejillas. (aquí)
Los esquis, botas y cascos (obligatorio para las clases), los alquilamos.
No lo he puesto en el collage, pero mi gorro negro de pompón blanco también es de Decathlon de ésta temporada. A qué es bonito?. El resto de mi equipo es de hace mil años, de cuando era soltera y rica.... jijijijiji.
Y con esta inversión en ropa, y la ilusión con la que han vuelto, creo seguiremos invirtiendo los "puntos del amor" en otra escapada....
Super post Ana!!! Me encantan todo!!!
ResponderEliminarGracias Teresa, la verdad es que me ha costado lo mío editar las fotos.
EliminarUn beso
Que envidia! Mario con 2 años es demasiado pequeño para llevármelo a un plan así... Toca buscar canguro...
ResponderEliminarQue suerte que lo hayan disfrutado! Nunca se sabe...
Regina
No tengas prisa Regina, a mi últimamente me da una pena que crezcan tanto. Echo de menos a mis bebitos....En nada están esquiando también.
EliminarGracias por comentar y por ser fiel seguidora.
Un besito
Que fin de semana más apetecible!!!. La próxima vez avisa que me apunto.
ResponderEliminarHace años que no voy a esquiar pero eran los mejores fines de semana de relax y desconexión con el mundo.
Y ahí en Sierra Nevada pasé una semana estupenda, qué recuerdos!!.
Me encanta el post y ver a tus niños tan felices.
Besos
Verdad que si?, yo no se que tiene la montaña que te olvidas de todo. Yo siempre digo que de un finde de nieve vengo como nueva.
ResponderEliminarGracias por estar siempre ahí.
Un beso